Si las tareas diarias le parecen abrumadoras, o como si apenas pudiera seguir el ritmo, puede que sea el momento de hacer una pausa y reflexionar sobre cómo se siente realmente.

Observa los signos de sobrecarga mental

La ansiedad puede hacer que incluso las responsabilidades ordinarias se sientan pesadas. Contestar mensajes, hacer recados o tomar pequeñas decisiones puede parecerte de repente agotador. Puede que te encuentres posponiendo cosas, no porque seas perezoso, sino porque todo te parece demasiado a la vez. Estas señales suelen pasarse por alto, sobre todo si estás acostumbrado a seguir adelante. Una autoevaluación no te definirá, pero puede ayudar a aclarar lo que ocurre en tu interior. Darse permiso para bajar el ritmo y reflexionar puede ser un acto necesario de autocuidado.

By